En muchas ocasiones hemos trabajado con alumnos que pueden sumar, restar, multiplicar, dividir desde números simples hasta fracciones mixtas, pero a la hora del examen obtienen puntajes muy bajos. Al recibir el examen notamos que aunque hizo la multiplicación bien, le faltó un último paso; dividió en vez de multiplicar, falló por un decimal, colocó los números mal al restarlos en columnas y eso hizo que su resultado sea tan lejos y tan cercano a la vez. Repasan en casa una y otra vez los procedimientos, estudian por horas, incluso tienen clases de tutoría, leen una y otra vez textos, pero a la hora del examen parece que todo se les olvida. ¿Por qué sucede esto?
Es posible que estos alumnos cuenten con un trastorno específico de aprendizaje (TEAp). Estos alumnos suelen contar con una inteligencia dentro del un rango promedio, por lo que pueden realizar las operaciones directamente, pueden responder a preguntas directas de la lectura, pero cuando se les da un problema razonado de múltiples pasos o cuando se les hace una pregunta en donde se debe de inferir la respuesta, parece ser que simplemente no comprenden.
Existen dos tipos principales de trastornos específicos de aprendizaje, en lectoescritura y en matemáticas o mixto; sus síntomas son:
1. Con dificultades en lectoescritura:
Lectura no fluida, segmentada.
Lee muy lento en comparación a sus compañeros.
Cambia fonemas, palabras, letras o segmentos al leer.
Comprende muy poco o nulo lo que lee.
Dificultad para inferir respuestas que no sean directas del texto.
Mala ortografía.
Dificultad para expresarse de manera escrita.
Cambia palabras similares (b por d, q por p, etc.).
2. Con dificultades en matemáticas:
Dificultad para comprender problemas razonados.
Aprendizaje lento de tablas de multiplicación.
Usa estrategias inmaduras para su edad (contar con dedos, etc.).
Errores de procedimiento simple como multiplicar los números al revés (100/5 en vez de 5/100), omisión o recorrer decimales, etc.
Retraso en aprendizaje de procedimientos (por ejemplo, simplificar fracciones, dividir fracciones, etc.).
Errores por mal encolumnamiento de números.
Errores de conteo simple
Este trastorno suele ser mucho más difícil de detectar de manera temprana, ya que son alumnos tan inteligentes como el resto de sus compañeros, pero con dificultades muy específicas. Sin embargo, afecta su vida emocional y académica de manera significativa, lo cual hace de ellos un grupo vulnerable.
Si sospechas que tu hijo o alumno pueda sufrir de este trastorno, contáctanos. Contamos con especialistas en neurodesarrollo y queremos ayudarlo a dar lo mejor de sí mismo, a potencializar sus habilidades y maximizar sus fortalezas, haciéndolo un niño y joven exitoso, pleno y feliz.