El trastorno del espectro autista es una condición en donde las personas tienen en menor o mayor medida, dificultades de interacción social y de comunicación, patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades. Se sabe que los niños dentro del espectro, tienen comportamientos poco comunes y requieren rutinas estrictas para vivir de manera tranquila e incluso desarrollan problemas de compulsión que repiten diario, por lo que hace difícil la interacción con las personas.
Hay distintas formas para poder fomentar y estimular las habilidades sociales en los niños con TEA, para que puedan adaptarse en mayor medida a su entorno y con las personas que lo rodean.
1. Potenciar saludo
Pedirle que salude cuando llegue alguien nuevo a la casa, con la mano o con alguna palabra, intentando hacer contacto visual.
3. Fijar normas de la casa y de rutinas sociales
Colocar carteles alrededor de la casa en donde se señalen rutinas sociales para ver cómo debe de actuar ante ciertas situaciones, su esfuerzo al realizar alguna interacción puede ser recompensado por medio de reforzadores positivos o con cosas que le agraden.
4. Crear situaciones de interacción y socialización
Realizar encuentros con niños para las actividades que mas le gusten, primero solo durante unos minutos y posteriormente aumentar el tiempo de la interacción.
5. Actuar como mediador en interacciones sociales con más niños
Es importante solo GUIAR para corregir conductas inadecuadas, pero que el niño aprenda lo más que pueda por sí solo.
6. Exponerlo a diferentes contextos
Intentar que el niño tenga que actuar de diferente manera y esto se puede facilitar al exponerlo a diferentes contextos, sin frustrarlo demasiado. El proceso debe ser progresivo.
7. Fomentar las relaciones por medio de juguetes que faciliten la interacción social
Exponerlo a juegos o juguetes donde sea necesario jugar con alguien más, no que induzcan el aislamiento.
8. Pedir ayuda
Cuando necesite ayuda, aprovechar para que pida ayuda o interactúe de alguna forma con algún adulto o compañero.
9. Practicar deporte
Las actividades extracurriculares pueden ser beneficiosas, ya que facilita su adaptación a otros contextos ademas de ayudar a mantener en equilibrio el cuerpo.
Recordemos que es importante no frustrar a los niños con TEA, ya que el aprendizaje deja de ser significativo e incluso puede ser contraproducente. Estas son pautas que pueden ayudar a que el niño tenga más acercamientos y gradualmente pueda adaptarse mejor a otros contextos y con más personas.
Una terapia conductual y neuropsicológica enfocada en desarrollar las habilidades sociales y estimular la flexibilidad mental, puede ser beneficiosa para los niños con TEA y progresivamente aumentar la tolerancia a las interacciones sociales.