Armando es un niño que no duerme. Parece tener energía infinita, tiene 5 años y le encanta moverse. En la escuela le encanta estar saltando, jugar con los libros, juguetes, objetos, etc. En casa, constantemente esta corriendo alrededor de la mesa, jugando con sus cosas, quiere ir al parque de su casa todos los días. Para cansarlo, a parte de su horario regular en la escuela, sus papás lo ingresaron a clases de natación cuatro días por semana, donde se la pasa padrísimo. Pero en vez de cansarse, parece que le da aún más energía ¡Pueden dar las 1:00, 12:00, 1:00 y sigue despierto como si fueran las 2:00 de la tarde!
¿Te sientes identificado con esto?
Los hábitos del sueño son esenciales para el desarrollo físico, cognitivo y académico de tu pequeño. Queremos que no solo tu niño duerma, sino que se sienta descansado y listo para dar lo mejor de sí mismo todos los días para aprender al máximo.
Establece un horario fijo: Tengan un mismo horario para ir a la cama (aunque no se duerma inmediatamente aún). Establecer horarios del sueño es clave para organizar su vida diaria y la tuya también.
Rutina del dormir: Los humanos somos personas de rutinas, nos encanta saber que va pasar y le tenemos miedo a lo desconocido. Ayuda a tu pequeño a saber qué sigue haciendo la misma rutina del dormir todos los días. Por ejemplo, cenar, bañarse, poner música para dormir, agarrar su muñeco preferido e irse a la cama.
Planea rutinas generales de relajación en la noche: realicen actividades tranquilas, que impliquen comenzar a relajarse para prepararse; podrían leer libros. Eviten actividades que impliquen actividad o emociones fuertes como deportes, ver televisión, juegos rudos, etc.
¡Toma dos semanas y pon en acción estas rutinas, estamos seguros que puedes ver una mejoría importante!